Un, doos, tres y cuaatro.

Es importante, según leí alguna vez, elegir las palabras correctas. Como sí fuera un juego, un baile que uno debe seguir.. Y en cada paso dado por el hombre, nunca sabes como terminará.  Tal vez sea esto lo que suba la adrenalina, el no saberlo. En cada nota de la canción te podría hacer girar, podría hacer sentir que te caes, aunque te sostenga con fuerza... Podrá elevarte sin permiso o, en medio de una maniobra, fallarte los tacones. Sólo algo es cierto, no debes tener miedo. Dispara sin vacilar, desvaría sin sentido ni rumbo, mientras sigas sus pies, la energía seguirá corriendo por tus venas

Al final puede que incluso te guste, puede que cedas al placer... y tus ojos vean lo que quieren encontrar. Mientras el bandoneón seduzca los últimos sentidos que escapaban del vicio.. Aquellos que se negaban a caer presos de esa magia encerrada. Un,dos ,tres  y cuatro..
Entre el sudor, el ritmo que lentamente van persiguiendo sus pies y los tuyos.. como uno. La misma cadencia, persiguiendo latidos de corazón perdidos, luchando por no perder el aliento. Hasta que el vicio nos domine, hasta que termine, hasta que seas parte de cada rincón oscuro de tu alma.
 Dispara sin Vacilar... Sigue las líneas de tu cuerpo, él sabe  adonde quiere ir

Al fin y al cabo, todos buscamos algo...

" [..] Algunos quieren dominarte y otros que los dominen. Algunos quieren  aprovecharse y otros ser aprovechados. [..]", como canta Marilyn Manson.